lunes, 26 de noviembre de 2012

Hermoso de Mendoza permanecerá en América hasta finales de abril

En Venezuela solo se presentara en San Cristóbal

Estará ausente en las primeras ferias de la temporada: "No cubro las peticiones aquí y hay que alargar un poquito"

APLAUSOS
Pablo Hermoso de Mendoza no estará presente en las primeras ferias de la temporada europea. Según confirmó el propio rejoneador anoche en el programa Los Toros de la Cadena SER, el torero prolongará su estancia en los países americanos de México, Ecuador, Colombia y Venezuela: "Espero estar allí febrero, marzo y abril", por lo que es ya segura su ausencia en ferias señeras del inicio de campaña como Valencia, Castellón y Sevilla: "No cubro las peticiones aquí y hay que alargar un poquito", dijo el caballero de Estella.

Por otro lado, Hermoso viajará próximamente a Colombia "con dieciocho caballos", y hará su presentación a finales de enero en Venezuela, "único país taurino que no he pisado", para actuar en San Cristóbal los días 24 y 26; confesando a continuación: "A México llevaré cinco potros nuevos, a ver si rompe alguno. Les pondré nombres místicos".

Sobre la cancelación de la feria de Quito, señaló: "Ahora se pierde más que el año pasado, puesto que no va a haber feria, no va a haber toros, y es todo por el problema de una empresa, no de antitaurinos o de gente en contra de la Fiesta. Se me hace raro porque esta empresa está muy consolidada y hasta el momento había sido muy seria".

El jinete destacó "la confusión que desde el principio se creó", admitiendo que "ahí mismo se delató la empresa", agregando: "Nos llamaron para decirnos que había una maniobra soterrada y se iba a suspender la feria al segundo día. Luego lanzaron el comunicado alegando problemas con mis caballos cuando en realidad no había ninguno y ya había pagado hasta los billetes de avión".

Hermoso se sintió especialmente dolido porque afirmaba que le habían llegado "buenas noticias" sobre el ambiente generado en torno a sus actuaciones: "Llevaba trece años sin ir a Quito y había una expectación tremenda. Me habían llegado rumores de que se había vendido el 75% del aforo y sabiendo eso aún duele más todo. Ha sido una maniobra de rencillas entre políticos y empresa".

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