domingo, 27 de octubre de 2013

La corbata taurina del príncipe Eduardo desata la furia de activistas contra el maltrato animal

El conde de Wessex acudió a la inauguración de una biblioteca en Liverpool ataviado con una atrevida corbata de toreros


ana mellado
El príncipe Enrique causó el estupor de la opinión pública al elegir un disfraz de nazi, con el brazalete de la esvástica, para acudir a una fiesta dos semanas antes de la celebración del Día para el Recuerdo del Holocausto. El extravagante tocado de Philip Treacy con forma de rosquilla, con el que asistió la princesa Beatriz a la boda del príncipe Guillermo y Catalina de Cambridge, tampoco dejó indiferente a nadie. Todos trataban de dilucidar qué era ese extraño objeto que la hija de los duques de York portaba en su cabeza. Ahora ha sido el príncipe Eduardo el que ha desatado la controversia al elegir parte de su escrutado atuendo.
La corbata taurina del príncipe Eduardo desata la furia de activistas contra el maltrato animal
Detalle de la corbata
El conde de Wessex asistió a la inauguración de la nueva biblioteca de Liverpool con un impecable traje azul marino y camisa de cuadros celeste. Hasta ahí todo bien. Lo que no acabó de gustar demasiado fue su corbata con motivos taurinos. Sobre un fondo azul marino, los dibujos de un torero vestido con traje de luces amarillo y capote blanco y celeste, le daba un toque desenfadado, que no acabó de convencer a muchos de los allí presentes.

Un deporte de sangre

La asociación, League Against Cruel Sports, que hace campaña contra las corridas de toros en todo el mundo, el tiro y la caza del zorro, manifestó sentirse muy decepcionada con esta provocación por parte de un miembro de la familia real.
«El toreo es un espectáculo increíblemente cruel y obsoleto. Estamos muy decepcionados al ver una figura pública tan influyente vistiendo una prenda de ropa que simboliza la barbarie de un deporte de sangre», declaró un portavoz de la liga.
Esta asociación lucha fervientemente por poner fin a la práctica deportes en los que se actúe agresivamente contra los animales, con el punto de mira en nuestro país, liderando campañas para hacer desaparecer fiestas como los Sanfermines o la celebración del Toro de la Vega.
La inauguración de la Biblioteca de Liverpool, tras tres años de reformas en los que se han invertido 55 millones de libras, quedó relegada a un segundo plano para dar rienda suelta al debate sobre controvertida práctica tan popular en países como España, Portugal, Filipinas, el sur de Francia y algunos países de habla hispana.
Uno de los miembros del público que asistió en al evento no daba crédito al look elegido por el príncipe: «Fue muy inapropiado para un miembro de la familia real de llevar una corbata así. Tuve que mirar de cerca, no podía creer que él llevase una corbata con toreros».

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