martes, 30 de diciembre de 2014

Fandiño en valor, Hermoso en tesón y Bolívar en ilusión

Un manejable encierro de Ernesto González se prestó para que la terna saliera en volandas


MATEO SAAVEDRA, Cali (Colombia)

Un encierro de Ernesto Gutiérrez esperaba en chiqueros a una terna compuesta por la vuelta del colombiano Luis Bolívar tras el triunfo del pasado sábado, el vasco Iván Fandiño y el caballero navarro Pablo Hermoso de Mendoza. Cali de nuevo se llenó en el trace final de su Feria.

A portagayola recibió Luis Bolívar a "Trompetillero", el abreplaza de Ernesto Gutiérrez. Humillaba el toro de salida y, tras dos largas y un ramillete de verónicas, realizó un quite por chicuelinas de ajuste.

Derrochó fijeza en el primer tercio, pero cortó a los de plata de Luis Bolívar. En la primera tanda al natural humilla el de Gutiérrez, dejando varios de ellos de especial embriaguez. La segunda tanda también es por el pitón izquierdo, abriéndose y encajándose en cada muletazo, armando un auténtico espectáculo al natural. Por el derecho iba un punto más corto, pero también se templaba por ese lado y Luis lo aprovechó. Fue a más la muleta cuando tomó la derecha e una tanda de molinetes y tres derechazos hondos, pero un punto más cortos. Volvió a tomar la muleta en la izquierda el colombiano y selló una nueva tanda de emoción al natural. Antes de tomar la espada, dejó una serie de molinetes de rodillas. Dos pinchazos antes de la estocada hicieron que Luis perdiera el premio.

A la verónica recibió al segundo Iván Fandiño, un toro que necesitaba aire desde el primer momento y se lo dio Fandiño. Lo cuidó muy mucho ya en el caballo, algo clave para que, cuando el vasco tomara la franela, transmitiera el de Gutiérrez. Comenzó por alto de forma sutil Iván para colocarse en el centro del anillo e iniciar el toreo en redondo. Le propinó suavidad el de Orduña, corrigiendo el defecto de la falta de humillación del de Ernesto y colocándose en todo momento, ajustándose de forma perfecta a los tiempos. No era fácil el toro, sino un astado para comprender, algo que hizo Fandiño a partir de la tercera tanda al natural. Sacó su instinto mirón el burel, incomodidad que meció Iván por ese mismo pitón izquierdo. Tras un epílogo vibrante, en el que soltó muleta y estoque en un desplante ante el toro, dejó a la primera una estocada entera un punto trasera. Se agitaron prontos los pañuelos pero el presidente no otorgó el trofeo y el torero fue obligado por el respetable a dar dos vueltas al ruedo entre el clamor popular.

Recibió Hermoso de Mendoza al tercero de la tarde con Napoleón, dejando dos rejones de castigo clavando en la cara. Resbaló en dos ocasiones el jaco en el centro del anillo, lo que provocó el pánico entre los tendidos, afortunadamente sin consecuencias mayores. En banderillas se metió de lleno la plaza de Cañaveralejo en la faena del de Estella. Fue a más el trasteo con su cuadra y el público, de lleno en la faena, se extasió por momentos con la actuación del caballero. Fue un animal un punto distraído, sin franqueza en el tercio de banderillas pero Pablo mostró una gran técnica. Culminó el rejoneador con un gran rejón de muerte y paseó las dos orejas.

Le plantó cara Luis Bolívar a un exigente cuarto, al que le ganó la pelea. "Bienvenido" protestó durante todo el tiempo para llegar al a muleta del colombiano , que intentó en todo momento templar su embestida. Antes, lo recibió a la verónica e intentó el quite. Dejó bellos muletazos especialmente por el pitón derecho. Marró en el primer intento, dejando varios pinchazos y siendo silenciado.

Tuvo que sacar muchísimo valor Iván Fandiño para recibir al quinto a la verónica. De nuevo debió cuidar mucho al astado durante toda la lidia para que, cuando prendiera la franela, no la acusara el toro. Ofreció la muleta en la primera tanda en tres derechazos de muchísima calidad ante un toro que, a pesar de tener transmisión, tenía un peligro sordo del que no se percató el respetable. Astifino el astado, Fandiño no miró ni un momento y prosiguió por derechazos, encajado y templado con la diestra. Le adelantaba la muleta con mucha verdad para proseguir el muletazo al natural antes de que se quedara un punto corto el de Gutiérrez.

 Repetía por el pitón, pero no aguantó el viaje que de inicio llevaba. En los finales a pies juntos, ya con el toro venido muy a menos, dejó una serie enrabietado y embarcando la embestida de forma sublime. Por manoletinas concluyó su faena, dejando finalmente una estocada de la que dobló el astado. Se pidió de forma incesante el doble trofeo y los dos premios paseó el vasco.

Se enfrentó a un desagradecido sexto Pablo Hermoso de Mendoza, dejando dos rejones de castigo. Con Disparate, caballo estrella de su cuadra, cambió de terrenos al manso de Gutiérrez en plena faena. Destacó en dos banderillas con gran pureza. Con Pirata brilló en cuatro banderillas cortas que sellaron su impronta. Pinchó en el primer encuentro el navarro, dejando en el segundo de ellos un pinchazo hondo que afectó al astado.

Recibió Luis Bolívar al de regalo con un veroniqueo que enardeció los tendidos, para posteriormente acercarlo hasta el jaco con un galleo por chicuelinas con muchísimo garbo. Posteriormente, el colombiano comenzó faena de rodillas, haciendo que sonara inmediatamente la música. Comenzó a torear inmediatamente con la mano derecha ante un toro que no se paraba en la primera tanda. Acompañó su viaje posteriormente ante un toro que recortó su embestida poco a poco. Bolívar prosiguió en ilusión pero el toro se apagaba por momentos. Tras la estocada paseó el doble trofeo y salió en hombros junto a Hermoso y Fandiño.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cali. Penúltima de Feria. Lleno total en los tendidos.

Seis toros de Ernesto Gutiérrez, 1º noblón y con un gran izquierdo; 2º a menos; 3º con cierta mansedumbre; 4º deslucido
Luis Bolívar, ovación y silencio.
Iván Fandiño, dos vueltas al ruedo tras fuerte petición y dos orejas.
Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y silencio.

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