domingo, 22 de febrero de 2015

EL BUEN SABOR DE LA FERIA


Fortunato González Cruz
Por la calle real

Sobre el ferial de este año habían nubes que amenazaban tormenta: El revuelto clima político y la situación económica, la disponibilidad de divisas para pagar toreros extranjeros, las diferencias políticas y el precario estado de los bolsillos de los aficionados. Sobre los gobiernos regional y local había presiones de sectores radicales contra las ferias, y hay desencuentros entre las autoridades. Habían temores.

Poco a poco las nubes se fueron disipando gracias al trabajo de personas y sectores más dispuestos al diálogo y a la sensatez y las ferias se realizaron exitosamente. Hubo coordinación entre autoridades nacionales, estadales y municipales que garantizó la realización de los festejos y la impecable seguridad de la gente. Muchachas hermosas compitieron por el reinado, expositores agrícolas y pecuarios organizaron un vistoso evento en el que se premiaron a los mejores productores de nuestro campo, los artesanos vendieron su atractiva producción; los hoteles y posadas se llenaron de turistas y en los restaurantes se agotaron las existencias. Las peñas y asociaciones taurinas realizaron coloquios y otorgaron reconocimientos, y volvió a Mérida el Círculo Amigos de la Dinastía Bienvenida. Los merideños tuvieron oportunidad de divertirse, los visitantes gozaron de nuestras fiestas y le inyectaron recursos a la precaria economía merideña.

La fiesta brava arrojó excelentes resultados: seis corridas de toros, una novillada y un festival. Se lidiaron 39 toros de ganaderías nacionales que demostraron el buen estado en que se encuentra nuestra cabaña de casta. Se indultaron 4 toros por su bravura y trapío. Los novilleros de la escuela probaron su arte ante hermosos novillos de Bella Vista, ganadería de Canaguá como Cruz de Hierro, uno de cuyos toros de nombre “Viudo Alegre” mereció que se le perdonara la vida por su casta, bravura y trapío, que con sendos toros de Campolargo, Los Ramírez y Rancho Grande, también indultados, pastarán en sus dehesas y reproducirán su clase para futuros éxitos en nuestras plazas.

Los toreros venezolanos tuvieron una actuación sobresaliente por contraste con figuras como Javier Conde y Morante de la Puebla. Todos sin excepción pusieron en alto el nombre de Venezuela y se llevó el máximo trofeo nuestro torero tovareño Rafael Orellana. Vimos emotivas faenas de los mexicanos Arturo Saldívar y Juan Pablo Sánchez, como del español Javier Castaño. Todas las tardes emotivas, apasionantes, recreadas con los conciertos de la inigualable Banda Taurina de la Mesa de Los Indios. Destaco la impecable afición merideña que acudió a la plaza a divertirse, soportó el diluvio de la tarde del viernes porque había clase en toro y torero, y observó las corridas con atención y conducta ejemplar. La Comisión Taurina dirigió los festejos con prudencia y soportó las críticas con serenidad.

Un ferial digno de la tradición taurina de Mérida y de su especial disposición para atender a los visitantes, que demuestra los buenos resultados de la coordinación y que probó la capacidad organizativa de la nueva empresa Ramguertauro. En horabuena al pueblo de Mérida, a la afición taurina y a todos los que contribuyeron a que La Feria del Sol Mérida siga siendo el mejor ferial de Venezuela.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE SIN VERGUENZA. EN QUE FERIA ESTUVO ESTE SEÑOR? GRACIAS A LAMBONES COMO EL LA FIESTA SE HA DEGENERADO EN MERIDA. QUE FALTA DE SERIEDAD Y DE RESPETO CON LA AFICION.

Fortunato González Cruz dijo...

Lamento que el autor apele al anonimato que es un recurso poco valiente por no decir cobarde, que use un lenguaje pobre y vulgar en vez de señalar con su nombre y apellido su opinión evidentemente contraria a la mía, que respetaría si da la cara, como la doy yo y la he dado siempre. En cuanto a la seriedad y respeto a la afición ¿Usted lo ha sido?

Paola Ortiz dijo...

Así es vimos tarde de toros, vimos toros con lluvia, tuvimos mañana con novillos y hasta un lindo domingo de risas con el festival cómico, fue una feria positiva donde vimos toreros venezolanos ponerle el corazón donde vimos encierros traídos con ilusión donde hubo un público agradecido, eso fue lo que vi eso fue lo que sentí. Vi un callejón saneado y según mi opinión aun se puede limpiar más. Con críticas constructivas se suma y con las negativas se resta, estamos en un momento de la fiesta que debemos sumar, que ante la duda se debe indultar, se debe ser agradecido y disfrutar de las cosas que con buena fe se han realizado. Da tristeza leer crónicas de periodistas criticando sin haber siquiera venido a la feria y otras que bueno dan risa y dejan mucho que pensar . En cuanto a la persona que hizo el comentario de manera anónima le digo que aun quedan ferias por este año que debería ir y sugerir cosas positivas por el pro de la fiesta, que diga que quiere, que desea y que ponga su granito de arena pues montar una feria genera muuuuuchisimo trabajo donde se necesita ayuda de la buena!

Unknown dijo...

Estimado Dr. Fortunato, comparto su opinión en los aspectos positivos de la feria y la importancia que tiene la misma en la economía de la ciudad y el esfuerzo de muchos para llevarla a cabo, en lo que no estoy de acuerdo con su criterio, con mucho respeto, es en el aspecto taurino. Entiendo que como Delegado del Alcalde para estos asuntos, tiene Usted la intención de mostrar la cara mas amable posible con todos los entes involucrados, pero creo que las cosas deben ser dichas, en pro de mejorar la fiesta y elevar el prestigio de nuestra feria taurina, en esta ocasión, en mi concepto, faltó toro y se concedieron exagerados indultos que en lugar de engrandecer la feria, la desprestigian, al punto que las "figuras" se creen con derecho de hacer lo que les da la gana, sin respeto alguno por la autoridad y la afición merideña, igualmente la CTM fue generosa en el otorgamiento de trofeos, lo cual al final representó una incongruencia en el otorgamiento del trofeo al triunfador, que sin lugar a dudas fue Orellana, por su entrega, valor, arte y disposición, aunque cortó una sola oreja matando y dos simbólicas, en perjuicio de J.P. Sanchez al que se le "concedieron" 4 orejas matando sus dos toros.
Yo no digo que los toros indultados fueron malos, pero creo, tal vez con la excepción de Viudo Alegre, con un arrastre lento o una vuelta al ruedo era mas que suficiente.
Siempre sera preferible que a nuestra autoridad taurina se le tilde de estricta y no de regalada, eso crea más afición y atrae mas público y mas toreros, para los que será importante triunfar en Mérida y lograremos como antaño que aquellas figuras que ahora nos desprecian, se peleen por venir.
Como siempre es para mi muy grato saludarle y compartir criterios y diferencias con alguien tan enterado de la fiesta brava como Usted.
Saludos.
Acacio Sandia Scheuren
acaciosandia@gmail.com

Fortunato González Cruz dijo...

Aplaudo los comentarios de Paola y Acacio, ambos taurinos y muy dignos del gentilicio merideño. Que faltó toro como dice Acacio Sandia estoy parcialmente de acuerdo, puesto que la feria contó con toros venezolanos y las ganaderías presentes son una muestra de lo que hay en nuestro campo bravo. Los trajimos de Colombia y hace un par de años, toros brochos, sin trapío y descastados de Miguel Gutierrez. Los que se lidiaron en esta feria estaban todos en peso, todos en edad y algún encierro se disminuyó en los corrales como otro se creció. Casi todas las faenas fueron acompañadas con música y es paradójico que faltó en los toros de Conde y Morante, y no por falta de toro pues el mejor presentado fue el jabonero de Morante de Los Ramirez. ¿Que la comisión taurina fue generosa? Posiblemente y ese es un criterio subjetivo, personal y válido. A mi en lo personal no me gustan los indultos que la afición pide por su tendencia, plausible aunque no muy taurina, de perdonar la vida del animal. Respecto de la sumatoria de orejas de Juan Pablo, recordemos que en Mérida no se premia por una simple sumatoria sino por la ponderada evaluación de la actuación del torero, y quienes nos empapamos en la tromba de gua que nos cayó y no perdimos detalle estamos de acuerdo en que Orellana realizó una lidia magistral en condiciones extremas. Cuando se revise el reglamento es posible que se prevea una valoración aparte de toro y torero en caso de indultos y como ya se hizo hace tiempo que se eliminó el rabo, pudiera ahora reducirse el premio al torero, o no concederlo. En todo caso son aspectos siempre mejorables para lo cual es bueno este espacio para que cada quien opine. Hay un último aspecto que es el estado del ruedo, capaz de drenar y secarse en menos de 30 minutos lo que dice de su buen mantenimiento.
Saludos
Fortunato

Unknown dijo...

Gracias por sus respuestas Dr. Fortunato, aclara algunas dudas y destaca lo mas preciado de la fiesta brava, que cada uno pude tener una opinión distinta o ver de diferente ángulo una corrida o una feria completa y siempre se puede discernir en sana paz.
Un Abrazo