domingo, 7 de agosto de 2016

Manzanares y López Simón, a hombros en la Plaza Real

Gran nivel mostrado por el alicantino y el madrileño ante casi tres cuartos de entrada; se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq.que echó una gran corrida; Sebastián Castella fue ovacionado en su lote

Manzanares y López Simón, a hombros en la Plaza Real 

EMILIO TRIGO
Sebastián Castella, José María Manzanares y Alberto López Simón hacían en la tarde de este domingo el paseíllo en la plaza real de El Puerto de Santa María en una corrida de toros con el hierro de Juan Pedro Domecq y Toros de Parladé. A las siete y media en punto arrancaba el paseíllo.

Bien hecho el primero de la tarde que salió con pies. No llegó a rematar a bajo en el burladero y lo mismo hizo en el capote de Castella. Intentó el lucimiento pero entre el viento y la embestida del toro el saludo no tomó alturas. Un puyazo justo sin castigar puesto que se le observaron las fuerzas justas. Quite por chicuelinas de Castella, manejo del percal muy ceñido. Gustó el largo pasaje del francés.

Lo vio claro Sebastián en el inicio comenzado por arriba a pies juntos. La muleta pareció una bandera pero a Castella no le importó nada. Se lo sacó a los medios con parsimonia y una vez allí, instrumento una labor al alza apretando a su astado y respondiendo este con buen fondo y nobleza. Sebastián desarrolló un toreo a derechas con ligazón a veces irregular en la composición por las inclemencias del fuerte levante. Casi todo lo baso por ahí. Acortó las distancias para seguir exprimiendo a su oponente con virtuosidad y firmeza. Notable faena del galo que nunca se resguardó del vendaval y que buscó torear con estética, algo que hizo en todo momento. La media estocada y el descabello, le quitaron la oreja. Ovación con saludos.

Otro taco de toro. Preciosas hechuras del segundo de la tarde al que Manzanares recibe con excelso manejo del capote pero también muy molestado por la ventolera. Un puyazo en su sitio y a punto estuvo de derribar a Chocolate. Bien el varilarguero. Josemari abrió el camino del toro para dar mayor longitud al muletazo. El de Alicante toreando con empaque inusual mientras Eolo seguía soplando una barbaridad. Dóls apretó al toro por el derecho en series muy templadas y bellísimas respondiendo el Juan Pedro que se quería comer los bajos de la muleta. Sin embargo, por el izquierdo hizo amagó de rajarse, antes de acortar el viaje. Las tandas al natural también exigentes para dominar embestida y muleta al mismo tiempo. Dóls estructuró muy bien los tiempos y cambios de pitón en su ascendente y personal labor. Cañón con la espada, descabello y oreja tras aviso. Josémari se impuso a la encastada embestida y al viento con enorme elegancia.

López Simón salió muy metido en su recibo al fuerte tercero. Toro con pechos, alto de agujas, serio por delante que apretó pata dentro en recibo y lidia. A este lo cuidaron en varas en una sola entrada. Antes Alberto lo lanceó muy a gusto a la verónica aunque se llevó un susto por el viento. Brindis público que responde El Puerto con gran ovación. Hasta ahí el toro tuvo temperamento, el mismo que continuó en el último tercio. El de Barajas le engarzó las series con mucho reposo por el derecho ligando los muletazos en un palmo de terreno. Alberto se afianzó en el rubio albero toreando con un valor titánico. Al natural lo embebió a pesar del viento y la embestida a media altura. Por cierto, un par de circular es que reventaron por arriba su labor. Faena en la que exprimió a su encastado oponente que se acostaba constantemente en los costados. Tremendo lío de Simón que volvió a cautivar al Puerto con un torero de muchísimos peso y quilates. El pinchazo le quitó las dos orejas. Oreja con fuerte petición de segunda.

Castella no sólo atempero al cuarto de salida con un recibo a la verónica impecable sino que durmió al levante. Muy encajado y enfibrado sebastián en su capote ante un toro que embistió muy bien y abajo. Empujó metiendo riñones en el caballo de bravo. En banderillas la cuadrilla se lució pero primero Castella firmó

un quite con el capote a la espada de muchísima exposición. Por cierto, seguíamos con el enfado de Eolo. Brindó al respetable en los medios y justo allí, lo recibió con dos de las flores donde se quedó en pañales. Valor y seguridad en él y susto para los presentes. Sebastián presentó de esa forma sus intenciones sin enmendarse jamás y superado una y otra vez la bandera que llevaba en la mano por muleta. Castella no se tapó del viento y al igual que en su primero todo lo hizo en el centro del ruedo. En esos lares soplaba con más violencia. El francés estuvo muy comprometido ante el noble pero a menos cuarto que perdió gas mientras avanzaba la firme labor de su matador. Castella hizo un importante esfuerzo para lograr agradar y cortar un apéndice que se había ganado pero otra vez pinchó y lamentablemente lo perdió. Ovación con saludos tras aviso.

El quinto bis, bajó en presentación. Un zapatito y más recortado. Este tiró la cara arriba al rematar en el burladero y eso mismo hizo en el percal de Manzanares. En varas no cambió y volvió a tirar la cara a las nubes. Manzanares lo fue sobando al principio de uno en uno. Le ofreció tiempo y medias distancias pero el toro no terminó de romper nunca. Se mostró probón y reservón, con un viaje corto pero sin orientación. Josemari se impuso con oficio y solvencia y aguantado con aplomo las dudas de su oponente. Labor madura que remató con un espadazo de la casa que tiró al Juan Pedro sin puntilla. Oreja.

Grandón el sexto que metió bien la cara en el capote. Alberto brindó a Paco Cepero. Antes otra vez la cuartilla de dulce. El madrileño se puso a torear sin probaturas, con su verdad y sus formas ante un toro que protestaba tirando la cara arriba. Simón le daba trazo largo y sin soltar engarzaba el siguiente imprimiendo ligazón y toreo vertical. Todo en el mismo terrero, con los pies descalzos para sentir el toreo y poniendo el alma en cada muletazo. López se montó encima y se pegó un arrimón tremendo. Faena de actitud y consentimiento donde la técnica también fue muy importante. El toque fuerte y llevar la muleta por debajo de la pala fueron una de sus muchas claves ante un toro deslucido pero que se dejó. Espadazo y dos orejas con El Puerto gritando torero torero.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de El Puerto de Santa María, Cádiz. Cuarta de la temporada estival. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.

Seis toros de Juan Pedro Domecq y Toros de Parladé. 

Sebastián Castella, ovación y ovación. 

José María Manzanares, oreja y oreja. 

Alberto López Simón, oreja y dos orejas. 

CUADRILLAS: Saludaron en banderillas Rafael de la Rosa y Luis Blázquez, en el segundo. Domingo Siro y Jesús Arruga, en el tercero. José Chacón y Vicente Herrera, en el cuarto. Destacó en varas Chocolate.Saludaron en el sexto: Jesús Arruga y Vicente Osuna

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