Por fin respira. Tiene cuatro días para soñar tranquilo con el toreo de salón antes de que suene el clarinazo en Vitoria... y se sosiega en esta entrevista
Por fin respira. Tiene cuatro días para soñar tranquilo con el toreo de salón antes de que suene el clarinazo en Vitoria y le toque apechugar con lo que salga. El peruano que está revolucionando por completo la Fiesta cesa de la Feria de Santiago a la Blanca y afronta el agosto más importante de su carrera. Castellón, Valencia, Sevilla, Madrid, Nimes, Alicante, Pamplona, Roquetas o Santander han atestiguado estas semanas que se trata de un extraterrestre el Andrés que en los carteles se apela Roca Rey. Y tiene un rato para charlar.
Ante todo, lo primero: ¿Cómo se encuentra el cuerpo y la mente de Roca Rey en el ecuador de su temporada? ¿Cómo se encuentra realmente la persona y el torero física y mentalmente?
Me encuentro bien, contento. Me da mucha alegría por cómo están saliendo las cosas. Estoy contento, feliz, responsabilizado por lo que viene y espero seguir aprovechando al máximo cada oportunidad.
Preparándote para Vitoria, ¿no?
Sí, preparándome a tope. Es una temporada con puertos fuertes, importantes, y ese es uno de ellos. Hay que estar siempre preparado, había soñado desde hace muchísimo tiempo, desde que empecé a ser torero, con estar acartelado en estos sitios. Es una alegría.
Pero es que será Vitoria, Huelva, Pontevedra, Huesca, Béziers, Dax, San Sebastián, Alfaro Guijuelo, Málaga, Sanlúicar… un no parar que no sé si soñabas hace un año cuando estabas cuajándote como novillero por las plazas de Francia y España.
La verdad que es un auténtico sueño el hacer el paseíllo con las figuras todas las tardes. Algo que esperaba desde que empecé a ser torero. Era lo que siempre había querido, el compartir cartel con todos los toreros importantes y estar en las Ferias. Estoy contento y hay que tratar de dar lo mejor cada día.
Valencia el pasado viernes fue el gran ecuador de una temporada embalada hacia las alturas. No sólo por el triunfo, por sobreponerte a esa dramática cogida o por hacerle frente con valor espartano pero también cabeza a la corrida de El Pilar, sino también porque llenaste la plaza.
Estoy muy contento por todo lo que ocurrió allí. Es una plaza que siempre me ha motivado, que siempre me ha ayudado a poder alcanzar lo que soy. Me acuerdo de una novillada sin caballos que toreé allí por la mañana en la Feria de Fallas y fue una de mis primeras grandes oportunidades y logré salir por la Puerta Grande. Luego pude volver con caballos y también me ayudó bastante. Este año Fallas ya de matador de toros fue la Feria que me hizo romper el hielo de la temporada. Es una plaza en la que siempre me ha motivado torear, que siempre me ha hecho mucha ilusión.
Amaneció la temporada y amaneció el toreo de Roca Rey. Y llegó Castellón, Valencia y Sevilla. Y llegó Madrid y esa Puerta Grande. Si tuvieras que volver la vista atrás supongo que no cambiarías nada de tus tardes? Me refiero, ¿estás orgulloso de todo lo conseguido y todo lo logrado en lo que va de temporada como lo estamos todos los aficionados con la lógica evolución que tendrá que venir, no?
Siempre tratas de buscar algo, algún pero, que en alguna faena le hubiese hecho esto o qué hubiese pasado si hubiese hecho lo otro. Son cosas que te dan experiencia. Creo que no me arrepiento de nada de lo que voy haciendo ni de cómo me tomo la vida personal y profesional y estoy contento como torero y como persona, por lo que espero seguir así y poco a poco seguir evolucionado y seguir creciendo cada día.
¿Y de tu carrera y el ascenso meteórico? ¿Cambiarías quizá que todos los compromisos se hubiesen producido de forma más pausada? ¿Pesa el ritmo que llevas con el precio de ser renovación del escalafón?
Pesa un poco, está claro. Quiero estar importante todos los días, además estoy toreando bastantes corridas y eso lleva consigo un ritmo mental también importante. También es lo que yo he querido siempre, siempre he soñado con torear tanto y cuando se consigue hay que saberlo llevar. Es lo que has tratado de conseguir siempre y mientras más dure eso mucho mejor, es buena señal.
¿Qué te dice tu apoderado, Campuzano? ¿Cuál es vuestra relación y cómo ha evolucionado ésta a lo largo de todos estos meses?
Muy bien. El maestro siempre me aporta cosas muy buenas e importantísimas a nivel profesional como personal. Como hombre me sirve mucho. Siempre ha sido y seguirá siendo una persona fundamental en mi vida y en mi carrera.
¿Y tu entorno familiar? ¿Cómo está viviendo todo esto? ¿Cómo se vive allí y aquí?
Un poco lejos siempre, pero contentos, disfrutando en la distancia y de vez en cuando se pueden desplazar para España. Somos felices todos con lo que está pasando.
No sois muy dados los toreros a hablar de esto, pero el otro díaen Santander te estrenaron una obra magnífica, que más que un pasodoble parece una auténtica melodía, ¿qué te pareció?
Muy bonito. Los pasodobles para un torero siempre son su ilusión. Siempre recompensa e inspira que a un torero le estrenen un pasodoble, es algo que te ayuda a concentrarte y te motiva mucho más. Me emocioné y viví momentos muy bonitos. Justo esa tarde no fue triunfal pero me quedo con esas sensaciones.
Terminarás con Murcia, Albacete, Nimes y Sevilla. Esos son los últimos cuatro compromisos firmados, ¿habrá algo importante a final de temporada o no se te ha pasado por la cabeza como culmen a este gran año?
Más que cumplir, tratar siempre de dar un paso más donde se vaya y tratar de triunfar, de mantener a la gente contenta y disfrutar de la profesión, que al fin y al cabo es para lo que uno está aquí. Para disfrutar.
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