lunes, 20 de febrero de 2017

Fabián Ramírez: Plata que brilla como el Oro

Gran faena del torero merideño que indultó un noble novillo de Campolargo. Foto archivo: blog venezueladeferia

Víctor Ramírez “Vitico”

Fabián Ramírez cuajó una estupenda faena en el festival de aficionados prácticos celebrado en la plaza de toros de Mérida, como prólogo de lo que será la feria del Sol. En el mismo festejo, el aficionado Giovany Rivas cortó una merecida oreja. Destacaron los alumnos de la escuela taurina Humberto Álvarez, que participaron en todos los novillos.

Fabián Ramírez se encontró con la nobleza y suavidad de “Paramito”, un agradecido novillo al que saludó con buenos lances, rematados con garbosa revolera. Un rítmico quite por chicuelinas de Ramírez calentó al público, que vibró con el excelente tercio de banderillas ejecutado por el moreno espada, que clavó de poder a poder, de dentro a afuera y por los adentros, en tres ceñidos pares. Pero en el tercio final, Fabián Ramírez recordó sus buenos tiempos de novillero y le dio una lección a sus alumnos de lo que es torear. “Paramito” embestía con nobleza, clase y temple. El torero cuajó soberbios muletazos con ambas manos, toreando con largura, temple, jugando la muñeca con precisión de relojero, para dejar el engaño puesto por delante para sin apenas tocar, enganchar las embestidas, llevándolas hasta donde le daba de sí el brazo y ligando el siguiente pase. Varios naturales fueron de cante grande, los circulares ligados y limpios, y los remates finales, por bajo, llenos de sabor y estética. Faena sin estridencias, con maestría, poso y clase. El astado fue indultado y Fabián paseó dos simbólicas orejas. Una actuación de un torero de plata que esta vez brilló como el oro.

Abrió plaza el novillero peruano Kuntur Alfaro que mostró su oficio ante el noble y endeble primero, al que toreó con suavidad y temple a media altura. Muletazos en línea recta, llevando con mimo al ejemplar, que le volteó y achuchó varias veces por exceso de confianza del torero.

Entusiasta y con mucha afición, Giovany Rivas lidió al tercero, al que lanceó con voluntad, toreándole con gusto en varias series de muletazos largos y templados. Destacó por sus muchas ganas, ligando incluso muletazos de rodillas. A pesar de algunos desarmes, la larga faena le valió una oreja.

El banderillero Jhonny Gil se fue a portagayola a recibir a su novillo, en un emocionante farol al que siguió otro, muy ceñido, en el tercio. Tras lancear con voluntad, clavó un buen par de rehiletes. Gil se mostró tesonero en un largo trasteo con algunos muletazos de largo trazo. Sin acoplarse del todo.

Tony Degluglielmo lidió un novillo encastado, ante el que estuvo animoso, con capote y muleta. Destacó en varios muletazos con empaque, sufrió una voltereta y tras pinchazo y entera, escuchó palmas.

Cerró el festival Ronald López que se mostró enterado y con oficio. Lanceó bien a la verónica al sexto, al que toreó templado, destacando varias series de naturales estupendas, sobre todo uno de ellos, de verdad excelso, por largo, puro y templado. López estuvo a la altura del bueno novillo de Campolargo, del que pudo cortar trofeos de no fallar con los aceros.

Ficha del festejo.

Plaza de toros de Mérida.

Domingo 19 de febrero.

Festival de aficionados prácticos sin picadores.

Unas tres mil personas en tarde fresca.

Novillos de Juan Campolargo, correctos de presentación. Nobles y encastados, destacó el segundo, “Paramito”, número 142, negro, que fue indultado.

El novillero Kuntur Alfaro: Palmas.

Fabián Ramírez: Dos orejas simbólicas.

Giovany Rivas: Oreja.

Jhony Gil: Palmas.

Tony Degluglielmo: Palmas tras aviso.

Ronald López: Palmas tras aviso.

No hay comentarios: