Hoy se han presentado los carteles de una feria en declive, tanto como Pagés, que ya tiene demostrada su ineficiencia para organizar ciclos interesantes. Ha hecho excesiva justicia con Paquirri y tremenda injusticia con Rafaelillo, Castaño, Curro Díaz, Oliva Soto...
Rafaelillo y Castaño, ambos fuera de Sevilla. (Foto: Abc)
David Zamora
Ya están en la calle los carteles de Sevilla. Carteles de una feria en declive, tanto como la Empresa Pagés, que ya tiene demostrada su ineficiencia para organizar ciclos interesantes. Si no, echen la vista atrás y miren los carteles tan anodinos que presentaron cuando las figuras se ausentaron de Sevilla. Un horror.
En este 2017, Pagés ha sido muy justa con la tarde contratada a Victorino Martín tras el indulto de "Cobradiezmos" por el sevillano Manuel Escribano, quien merecidamente estará por partida doble en el ciclo maestrante. Hay que decirlo, ha sido justa con Padilla, que a su manera pero abrió la Puerta del Príncipe la pasada campaña. Justa ha sido con Javier Jiménez, que en 2016 salió a hombros de Madrid. Ha sido excesivamente justa con Morante, que el año pasado se dejó un toro vivo pero que va cuatro tardes a lo largo de la temporada; y demasiado justa con Francisco Rivera "Paquirri", que se despide (otra vez) de los ruedos y lo pone en una tarde de categoría, en Farolillos. Una en la preferia hubiese bastado.
Sin embargo, Pagés ha sido tremendamente injusta con Rafaelillo, que se ha quedado fuera a pesar de haber cortado una oreja en la miurada del año pasado. Injusta ha sido con Javier Castaño y Curro Díaz. Como también lo lleva siendo con Oliva Soto, un torero de la tierra que un año más vuelve a estar ausente en los carteles. Y con José Garrido, que lo ha colocado en preferia aunque el año pasado hiciese una gran campaña, con Puerta Grande de Bilbao incluida en el esportón.
Justo es decir que el cartel estrella es el del sábado 29 de abril con toros de Victorino Martín para Antonio Ferrera, Manuel Escribano y Paco Ureña. Injusto sería no decir que se han cargado la de Miura, a la que se debió poner un cartel con otros alicientes. Los ganaderos de Zahariche, que son unos señores, quizás deberían plantearse para otros años decir algo más sobre quiénes entran en su tradicional corrida. Tienen mucha categoría para que la empresa haga y deshaga con sus toros.
Por supuesto, ni hablar de la Preferia "torista", donde se lidiaban hierros como Cuadri, Conde de la Maza, Palha... Acabaron con ella hace algunos años. ¿Para qué? Es más fácil poner a las figuras con las ganaderías que éstos le piden. Cero diversidad y emoción. Todo previsión.
Referente a San Miguel, no se pueden cerrar en febrero los carteles de septiembre sin saber qué méritos o deméritos han hecho esos matadores cuando llegue ese punto casi final de la temporada. No se puede, señor Valencia. Hay que ver quiénes han dado la cara en las grandes ferias y contratar a los mejores. Claro que hacerlo ahora, y negociando varias tardes, es más barato.
Con muy poca afición trabaja Pagés. Y a todo esto los Maestrantes, dueños de la plaza, en su hermetismo.
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